FALCAO NO ES EL HEROE DE LA SELECCIÓN

Por: CONDORITO

Falcao no juega en la selección desde la derrota 0-3 frente a Uruguay.

¡Que felicidad, volvió el tigre!, al fin una solución a la floja Colombia y al cerrado Bacca. Ahora con lo apretada que esta la eliminatoria, con toda la controversia que dio la sanción impuesta a Bolivia, gracias a Dios volvió Falcao para ayudarnos a salir del limbo futbolístico en el que nos encontramos actualmente.

Pero ojo, el tigre es solo un jugador más. Bueno, Stefan Medina también lo es y sería irrespetuoso de mi parte pesar la influencia de un histórico de la selección con la misma balanza que miden al jugador del Pachuca. Sin embargo, cualquier futbolista por más pesado que sea está limitado a pensar exclusivamente en la pelota, en correr detrás de ella, y en darle el manejo que el señor detrás de la raya desee.

Por eso es que Falcao, por más goleador que sea, no cambia el rendimiento de la tricolor en este camino de cara al mundial de Rusia 2018. Me parece que es sentido común, llevamos media eliminatoria teniendo al 10 del Real Madrid, al 11 de la Juventus y al 9 del Milán, y estamos zarandeando sobre un hilo porque el equipo no demuestra los suficientes argumentos para apuntar a estar en la cita mundialista.

“Falcao es bueno pero nos preocupa todo el equipo colombiano”, dijo Claudio Bravo. Stefan Medina también dice cosas interesantes: “si jugamos como equipo, de seguro ganaremos”. Colombia no tiene un Messi que solito se cargue al equipo en los hombros y lo clasifique al mundial. Dispone de buenos jugadores, pero individualmente nadie brilla como la pulga. Por el contrario, se ven peor. Si tuvieran profundidad colectiva, Bacca no sería tan vaca, y no estaríamos pidiendo a gritos su retorno al banco. Quisiera ver qué pasará con Falcao cuando esté pasando por las mismas situaciones.

Si ante este debacle colectivo hay que buscar culpables, diría que es mejor mirar por los que tienen en su función crear las ocasiones de gol. Aunque no deja de ser una estupidez cortar cabezas, cuando es el barco entero que esta averiado. Al señor Pekerman le toca conseguirse un mecánico rápidamente, -si es que él no lo es- para continuar navegando en alta mar hasta arribar a Rusia. A mitad de camino ya van 12 goles que nos encajan, cuando en la eliminatoria pasada nos marcaron 13 en total. El agua no solo se está colando en la parte superior del barco sino también en el costado de atrás. Herramientas tiene profe Pekerman, y para esta vez le llegó una muy importante. Pongala a funcionar, porque sola no lo va a hacer. 

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