MIENTRAS UNOS MUEVEN MONTAÑAS, OTROS SE CAEN TREPANDOLAS

Por: CONDORITO

Dos de los tres deportes que más quiero, tienen a su mayor evento en modo ON en estos instantes. En uno, nos entusiasmamos con buenas actuaciones por parte de los nuestros, incluso resonando la palabra ‘favoritos’ para referirnos a ellos, y en el otro, nos preparamos para asimilar otro fracaso más del país como si fuera el desayuno de cada día.

Creería uno que esto refleja al típico colombiano. El de menos técnica y más sudor. De menor mente y mayor pelotas. Como en la Copa América: tercer puesto logrado a punta de corazón y suerte, no más.

Que discrepe el que quiera, el punto es que en disciplinas que requieren de mayor habilidad mental y menos garra, los colombianos tendemos a, por no repetir fracaso, ser flojos en nuestra actuación. 

Eso no siempre es malo, y como todo en la vida, nunca faltan las excepciones. Además depende del deporte, si vas a jugar tenis como Santiago Giraldo, aplica la teoría, si vas a pedalear como Nairo, esa teoría se termina de confirmar. 

En esta edición de Wimbledon, ni las constantes lluvias pudieron retrasar la temprana salida de nuestros mejores tenistas: Giraldo en varones, Mariana Duque en damas, y Cabal y Farah en dobles masculinos. De los dos primeros ya sabíamos que pagarían hotel por estadía de una sola noche. Sorprende el dúo patrio, comienzo a creer que lo que los tiene sextos en el ranking son los torneítos chimbos de 500 y 250 puntos, en donde solo ahí hacen buenas campañas.

Muchos dirán que el problema tenístico proviene de otros lados, como que el único apoyo serio que reciben es el de Colsanitas. Pero como explicar que Giraldo se golpee desesperadamente en los partidos, que clase de deportista es, eso demuestra la poca mente que tiene a falta de técnica.

Por eso los ojos del país prefieren estar sobre Nairito Quintana. Primero porque hay más ilusión por el deporte de dos ruedas y segundo, porque ya no hay partidos de los colombianos en las pantallas de TV. (Pues está Duque y Cabal en dobles mixtos, y la rolita también en dobles femeninos, pero eso a nadie le interesa. Además, no creo que duren mucho).

Desde la etapa 20 del Tour pasado, cuando se descartó a Nairo vestido de amarillo, venimos observando una preparación digna de quien se le hace bicicleta la boca. Las facetas que molestaban a Nairo se han venido corrigiendo, como la contrarreloj, la cual le vienen dejando buenos resultados.

Su escalada ya la conocemos. Y ahora con un perfil más completo, todos estamos a la expectativa de que al final las piernas de Nairo sean las más fuertes en el transcurso de la búsqueda del sueño amarillo.

Mientras unos mueven montañas, otros se caen trepándolas. El que nos brinda la fe aparece como segundo del mundo en su disciplina. El que nos decepciona, en representación del montón, no está ni entre los cien primeros.

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Posdata: El otro deporte favorito es el fútbol, el que lidera, que en cuestión de rendimiento viene siendo un equilibrio entre los otros dos.