Por:
CONDORITO
Debo confesar que llegue a este partido porque no había
nada mejor que ver. Sin embargo estoy seguro de que no me lleve una gran decepción.
Para ser más exactos estaba 'canaleando' por la aplicación
de ESPNPlay cuando me topé con semejante espectáculo. Se trataba de
la final de Roland Garros, pero no la de Novak-Murray, ni
tampoco la de la negra Serena contra Muguruza (por cierto, que grande la hispano-venezolana); era la
de Jeremiasz y Olsson, contra Kunieda y Reid...
Losé…, “¿Quiénes son esos manes?”, yo tampoco sabía hasta
que me quedé dos horas viéndolos jugar.
Arranquemos uno por uno. Michael Jeremiasz es el cuarto
mejor rankeado en el tenis profesional de silla de ruedas. Anteriormente número uno, ahorita conserva ese puesto pero en modalidad de dobles. Por ahí leí también que ya se adueñó
de los cuatro majors (Australian Open, Roland Garros, Wimbledon y US Open) e
incluso consiguió una medalla de bronce en juegos paraolímpicos de 2004.
Ahora, en el tenis, Mich (así le puse yo) fue el más
marrano de los cuatro el día de la final.
Mucho out y un coladero en la malla. Aunque tenía buen servicio, y
empujaba esas ruedas con tanta fuerza como diciendo “yo le llego a todo papá”.
Pero igual estuvo flojito.
Su compañero Stefan Olsson, alias ‘Steven’, es de menos trayectoria pero de mejor
presente, o eso fue lo que demostró sobre la tierra batida. Guerrero y Luchador.
Si Mich empujaba sus ruedas fuerte, este tipo casi que se lanza de la silla
para rematar la bola. Sube bien a la red y es clarito para volear, aunque de mucho 'sliecito' picho que le embutían los del equipo contrario. Su hoja de vida se
define en el séptimo puesto del ranking –siendo el segundo el mejor de su
historia- y dos títulos Grand Slam. Anótenle también un oro en Londres 2012.
Todas esas preseas fueron en dobles.
Jeremiasz y Olsson perdieron 6-3 6-2 en poco más de una
hora. Pero era entendible, al frente se les pararon, o mejor, se les sentaron, el dúo
número dos en el ranking mundial. Un japonesito parecido a Nishikori, Shingo
Kunieda, y el británico Gordon Reid. Defensores
del título según escuche. Y con mayor razón, ¡que tenis!, ¡qué equipo!, apuesto a
que no superan los 30 años, pero que manera de moverse en esa silla de un lado
al otro, de atrás hacia adelante, finitos llegan para meter el drive, pegar una
volea y hasta smashar.
Nishikori dos es el mejor tenista discapacitado de la
tierra, y viendo sus números, quizás de los tiempos. Hablemos de Gran Slams únicamente:
8 veces campeón en Australia, 6 en Francia y 6 en USA; se le está resistiendo
Wimbledon. Cabe decir también que ganó medalla dorada dos veces en
Paraolímpicos. Ahora súmenle otro Roland Garros en dobles. Su estilo aguerrido,
potente, esquinando la bola donde no llega alguien que le funcionen las
piernas; es la razón principal de que
hayan sacado a pasear a su pareja de contrincantes.
Por último el más peladito, Gordon. No el de Batman, este
es Gordon Reid (chiste re malo). Gran tenista, aunque funciono mejor como
sparring, mientras su compañero se encargaba de fusilar a los de al frente. Sin
embargo hacer eso ya es mucho, el mejor
en los ralis para mí. Su palmarés es el más incompleto de los cuatro, apenas
encontré unos cuartos de final en juegos paraolímpicos, o será que Wikipedia no
tiene la información completa, porque según leí fue tres del mundo en el 2013,
ahora es quinto, nada mal aún, pero
bueno, ya le pueden anotar otro Grand Slam en dobles.
¡Partidazo! Sobre todo de los ganadores. No obstante el
hecho de sentarse allí y ser un ejemplo para el mundo, tiene suficientes méritos
de ganador. Ojala apreciemos más esta clase de eventos, yo no lo creí pero salté igual que con la final de varones (no es cierto, pero sí me emocione), estas
personas no hay que subestimarlas, pueden brindarnos un espectáculo digno de
cualquier gran evento deportivo.
santiagopoveda.smart@gmail.com
@0916Poveda
Posdata: Casi que no le ganan a Serena. Bien Muguruza,
¡que solida!
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